lunes, 23 de noviembre de 2015

PREMIOS: VULGAR PROPAGANDA

     Hay que tener muy amplias tragaderas y nada mejor cuando se trata de comidas y bebidas, para engullir la permanente y muy repetida tomadura de pelo que supone la invasión de premios de todas las clases y procedencias que nos asaetan continuamente desde todos los anuncios, etiquetas, campañas de publicidad y reclamos comerciales de todo tipo.

     Ni siquiera los más famosos se salvan de merecidas críticas y obligan a pensar que más que los méritos se premian otras circunstancias, condiciones o relaciones más que dudosas. Hasta las famosas y acreditadísimas estrellas Michelín me hacen dudar del criterio utilizado para su concesión cuando las veo ondear jactanciosas en algunos establecimientos después de saber que, como ocurrió en Mallorca, en el año 2010, le fue concedida una a un restaurante que se encontraba cerrado desde hacía varios meses. Pero eso no es nada si lo comparamos con el patinazo, o lo que sea, que cometieron cuando, no  recuerdo donde pero creo que fue en Bélgica, unos años atrás, concedieron también una primera estrella a un restaurante que no había abierto sus puerta todavía y se encontraba aún en obras con el consiguiente escándalo mediático

   Así encontramos contínuamente premios, diplomas y distinciones varias otorgados a cervezas, vinos, jamones, quesos, conservas, etc., etc. que han sido concedidos en miles de concursos efectuados a lo largo y ancho de todo el mundo por miles de jurados desconocidos o, cuando menos, compuestos por miembros que no pueden acreditar conocimientos, experiencia o profesionalidad que justifique suficientemente su capacidad para juzgar unas calidades y cualidades a veces muy difíciles de reconocer incluso por los más expertos.

     ¿Quien otorga esos premios? ¿En que se basan? ¿que méritos acreditan?

     A  mi juicio muy pocos por no decir ninguno y cuando me ofrecen algo premiado o galardonado empiezo por desconfiar de la calidad publicitada al no merecerme ninguna confianza la mayoría de esos premios que, salvo muy pocos de renombre universaal, solo cumplen la función de adornar una vitrina, justificar un marchamo de calidad y elevar, sensiblemente, el precio o las ventas del producto galardonado.

     He visto, recientemente, multitud de cervezas, sobre todo artesanales, colmadas de premios de todas las procedencias, colores y rimbombantes títulos. Entre ellas me he topado con un considerable número de las galardonadas con el epígrafe de "La Mejor del Mundo". Pero ¿como pueden ser 'la mejor del mundo' varias al mismo tiempo y con características tan parecidas? Digo yo que 'La Mejor', así en singular, será solo una: LA MEJOR y hay no hay discusión que valga si el título se lo han otorgado expertos reconocidos o técnicos catadores de indiscutible y reconocida valía profesional.

     Con los vinos pasa lo mismo que con las cervezas y se otorgan diplomas y medallas de oro, de plata y de lo que sea con una alegría realmente desbocada y sin que medie ningún organismo oficial de primer nivel que las avalen porque en los niveles inferiores tampoco se cortan en absoluto de otorgar reconocimientos a troche y moche.

   Y pasa lo mismo con los quesos. Y con los jamones. Y con las conservas. Y con... bueno, con todo lo habido y por haber.

     Yo sospecho que estos premios, títulos, galardones, diplomas, medallas y otros honores, cuando no están respaldados por un organismo oficial que los avale son poco más que una tomadura de pelo concedida exclusivamente con fines amistosos, comerciales, publicitarios o, incluso políticos.

   De entrada puedo garantizar, para terminar este comentario, que he sido testigo de la manera en que fue otorgado un premio importante del que no puedo revelar por secreto profesional, ni quien lo daba ni quien lo recibía pero que puede servir como ejemplo de otros mucho y cuya gestación pasó por toda una negociación entre quien otorgaba el premio y quien era el agasajado, tasando la cantidad que este último tenía que gastar en publicidad, tanto previa como posterior a la entrega, cuantas entradas, a un precio realmente muy elevado, tenía que adquirir para el acto de concesión en un lujoso establecimiento y cuanto debía abonar por su aparición en el programa del evento. Todo ello sin contar el precio impuesto al propio trofeo que había de recibirse. Unos costos, todos ellos, considerablemente hinchados a beneficio del otorgante de la distinción.

     Si alguno de los que me leen ha sido alguna vez galardonado por las aves de rapiña a que me he estado refiriendo, ya sabe de lo que hablo y conoce la veracidad y justificación que contiene mi queja

     Y, después de todo ésto, ¿estaremos en condiciones de elegir una cerveza, un vino, un queso o cualquier otra cosa en función de los premios, medallas o galardones que adornen su publicidad?.

     Pues miren ustedes YO NO.

NOTA: Las imágenes lo son solamente a título ilustrativo y no guardan relación directa con lo expresado en el texto.










martes, 3 de noviembre de 2015

PONME UN CAÑA

     Suele ser lo habitual y continuamente lo escuchamos en bares, tabernas (aunque ya quedan pocas, por desgracia) y cafeterías: "Ponme (o póngame) una caña" 0 "ponme (o póngame) una cerveza". Así. Sin más.

     Esta es la manera habitual de pedir la bebida mas antigua e internacional del mundo que define poco o nada nuestros gustos o preferencias ante una variedad que me atrevería a asegurar que permanece ignorada para la inmensa mayoría de los consumidores por mucho que se declaren aficionados a la rubia dorada y espumosa.

     Ante esta realidad cotidiana algo habrá que decir que aclare el panorama de la práctica habitual, y para muchos diaria, de consumir un producto que ofrece una impresionante variedad de características organolépticas en cuanto a sabor, textura, aromas, etc. Pero no quiero entrar aquí en extensas consideraciones demasiado técnicas y reservadas a los expertos ya que considero más útil referirme, aunque con la brevedad propia de un blog, exclusivamente, a la completísima panoplia de los sabores que nos ofrece la cerveza en sus diferentes métodos de elaboración, marcas, variedades, nacionalidades y otros detalles previos a su llegada a los mostradores.

     Suelo encontrarme, a menudo, con quienes al hablar de la cerveza me dicen "a mi no me gusta la cerveza" a los que yo, con toda naturalidad suelo preguntarles: ¿cual de ellas, porque hay más de seis mil variedades?. Lo que suele provocar no poca sorpresa en los interlocutores.

     Mas de seis mil. Nada menos. Y condicionadas sus características a componentes tan variados como las diferentes levaduras, los cereales de diferentes tipos y características, los lúpulos de muchas procedencias e incontables efectos aromatizantes e, incluso, las frutas utilizadas para incluir sabores o aromas diferentes en el producto final sin desvirtuar la esencia misma de la cerveza.

     Si seguimos la pauta marcada por los catadores experimentados (entre los que no me cuento) tendré que empezar por referirme al proceso del malteado por ser el primero que tiene lugar en la producción cervecera.

     Se derivan estos sabores del proceso de preparación de la malta y podemos encontrar matices diferentes derivados del tostado o torrefactado del grano o ahumados, también generados en el tueste. Junto a éstos otros sabores acaramelados, especiados, con recuerdos a especias conocidas: maltosos, algo dulzones o aquellos que nos recuerdan sabores o aromas a miel, chocolate, nuez, café, galletas y otros muchos que provienen del tipo de cereal utilizado, del país o la zona de su cultivo y hasta de la forma de su recolección, transporte, almacenamiento y uso posterior hasta llegar a la malta que será la "madre" de la cerveza.

     Siguiendo con el proceso encontramos los sabores derivados del producto mas importante en la aromatización y saborización de la cerveza. El mágico lúpulo que, desde la más remota antigüedad, se usó para dar no solo sabores sino también propiedades antisépticas a la bebida que ayudaba a evitar las infecciones producidas por aguas no siempre saludables y generalmente transmisoras de enfermedades de todo tipo ante su falta de depuración.

     Se encuentran, por este motivo, junto a los diferentes niveles de amargor que constituyen la característica principal del lúpulo, sabores claramente definidos a hierbas verdes o especias, a flores, con aromas claramente fragantes o a frutas, entre las que se pueden diferencias las tropicales, los cítricos, los frutos rojos y otros muchos que diferencian claramente unas cervezas de otras, como ocurre con las elaboradas en los alrededores de Bruselas donde las levaduras salvajes existentes en la atmósfera (la Saccharomyces bruselensis) producen unas cervezas que suelen enriquecerse con aromas a diversos frutos o a los producidos por dilatadas estancias en cubas de madera para una maduración que enriquece su personalidad.

     A toda esta variedad de sabores tenemos que añadir los que, de manera más o menos artificial, se añaden al producto final durante el periodo de maduración y que pueden recoger tanto olores y aromas de flores y frutos como algunos indeseables derivados de la presencia en las cubas de óxidos de hierro o de envejecimiento de las maderas e, incluso, de la presencia de hongos que contaminan el sabor final del producto.

     Todo un completísimo abanico de sensaciones gustativas y aromáticas que se añaden a todas las demás propiedades que nos ofrecen las cervezas estableciendo diferencias entre ellas que llegan a hacerlas tan diferentes entre sí como puedan ser los vinos u otras bebidas en las que nos esforzamos en hallar matices y diferenciaciones que, desafortunadamente, despreciamos a la hora de beber cerveza.

     Precisamente por todo lo expuesto quiero terminar esta entrada con la recomendación que realizo siempre cuando hablo de cervezas en clases, charlas o conferencias sobre cervezas, en cualquiera de los foros en los que se suelen arriesgar a escuchar mis opiniones sobre una bebida que me apasiona:

     Me daría por satisfecho con una cosa muy sencilla que consiste en que después de conocer todo lo aquí expuesto, cuando vayáis a tomar una cerveza no pidáis "una caña" o "una cerveza" simplemente sino que preguntéis cuales son las cervezas que tienen y elijáis la que más os guste como hacéis con los vinos o con cualquier otro producto.

     Seis mil clases de cerveza están dispuestas a satisfacer vuestra sed y vuestras ganas de refrescaros o de alternar social o familiarmente.
¡Salud y birra!

sábado, 5 de septiembre de 2015

PINTURA Y JAZZ

Autorretrato
     Hace bastantes años recaló en Benidorm un excelente pintos ampurdanés, Bartolomé (Bartomeu) Massot que llegó acompañando al marchante de arte Ismael Planells, ambos de Figueres los cuales llegaron con el objetivo de montar la Galería de Arte Darhim en la plaza de la iglesia donde permaneció instalada y funcionando durante un par de años.

     Con el tiempo y como consecuencia de los múltiples viajes que, a causa de su profesión, tenía que realizar Planells, fué el mismo Massot el que se encargaba de dirigir la citada galería lo que dió origen a que, dadas mis repetidas visitas para informar sobre sus actividades a que me obligaba mi actividad como corresponsal de TVE y crítico de arte, llegara a fraguar una excelente amistad con Massot disfrutando, en muchas ocasiones de sus fecundas charlas y comentarios sobre sus experiencias artísticas y sus aficiones musicales.
Massot (en el centro), Planells y yo

     La excelente relación nos llevó a organizar una, a organizar una exposición antológica de su obra, en la Biblioteca Pública Municipala "Gregorio Marañón" que por entonces yo dirigía, donde se colgaron desde los dibujos para ilustraciones infantiles de sus comienzos hasta la etapa de abastraccionismo más puro, pasando por su época de paisajista más realista cercanos a los acreditados paisajistas olotinos tan llenos de prestigio y aceptación en toda Cataluña. Una exposición que servía, al mismo tiempo, para explicar los escolares cuando realizaban una visita, como se producía el transito del realismo a la atracción en la trayectoria artística de un pintos de tan fecunda producción.
De la Suite del Jazz en mi colección

     Entre sus diferentes etapas me gustó, especialmente la llamada "Suite del Jazz" (de la que poseo algún cuadro) que había surgido de la fascinación que este estilo musical ejercía en el pintor, aficionado, bastante avanzado, a tocar la batería y tema sobre el charlábamos frecuentemente dada también mi afición a dicho estilo musical.



Tete Montoliú
      Esta coincidencia de gustos dio origen a una anécdota que no me resisto a contar aquí y que fué la ocurrida cuando, en uno de mis viajes a Barcelona y habiendo coincidido con Massot, después de cenar me invitó a tomar una copa en un local especializado en música de jazz, del que lamento no recordar el nombre ni la ubicación, en el que actuaba el excelente y añorado Teté Montoliú.

     En la 'jam sesion' como suele ser habitual se levantaron los músicos y quedaba uno solo haciendo gala de sus habilidades como solista y en la rotación quedo solo ante el piano el magistral Montoliú interpretando un solo de geniales acordes y excelentes ritmos. y en plena interpretación se levanto Massot y sentándose a la batería comenzó a acompañar al maestro el cual, sin levantar la cabeza del teclado, ya que como es sabido era ciego, dijo "Bona nit, en Tomeu" demostrando haber conocido el estilo y forma de "jazzear" del pintor/baterista.

     Finalizada la sesión tuve el honor y la satisfacción de que me presentara al genial músico con el que pudimos compartir un largo rato de charla constituyendo uno de los mas entrañables recuerdos de mis muchas visitas a la ciudad condal.

     Entrañables recuerdos de momentos en los que las artes de la música y la pintura cobran un protagonismo imposible de olvidar.

viernes, 28 de agosto de 2015

LAS CERVEZAS ARTESANAS

EL BARULLO DE LO ARTESANAL.

Están de moda. Está claro que están de moda.
No hay más que ver, oír o leer los reclamos y comentarios que aparecen en establecimiento, medios de comunicación o redes sociales en los que se anuncian, se promocionan, se elogian o se magnifican las propiedades, ventajas o virtudes de las cervezas artesanales nacidas al amparo de un sector en auge imparable y que está adquiriendo una importancia desproporcionada tanto en espacios propagandísticos y ferias como entre opiniones más o menos autorizadas entre profesionales o aficionados del sector.

Cervezas artesanales. Un producto en alza a velocidades meteóricas. Algo que nos asalta desde todos los rincones pero que muy pocos se han dedicado a analizar con rigor, seriedad e imparcialidad.
Yo, como aficionado a la cerveza desde hace bastantes años, me siento tentado de ofrecer mi opinión sobre un tema que alcanza ya, a mi juicio, dimensiones muy amplias y que tiene, también según mi criterio, bastantes puntos débiles de los que no se suela hablar habitualmente.

Para empezar hay que destacar algunas evidencias que afectan al consumidor medio. La primera su precio, generalmente más elevado que el de las cervezas industriales. La segunda su calidad que no siempre, ni siquiera en la mayoría de los casos, está a la altura de lo que se intenta vender y que, por el contrario, se encuentra en muchos casos –yo diría que casi , casi , en la mayoría también, muy por debajo de los estándares aceptables.

Y todo ello ¿Por qué?. Muy sencillo, porque hacer cerveza es muy fácil y si no que se lo pregunten a los antiguos sumerios o egipcios e, incluso a los pobladores de este planeta en tiempos del neolítico.
Es un proceso muy sencillo, desprovisto de la necesidad de instalaciones muy costosas –hay equipos domésticos que cuestan como un lavavajillas y ocupan casi el mismo espacio, y de su sencillez se deriva que surjan, como setas, artesanos cerveceros que fabrica el dorado líquido, suponiendo que a lo que hacen se pueda llamar fabricar ante el desconocimiento de los procesos industriales y técnicos que demuestran.

Yo he hablado personalmente con el fabricante de una de esas cervezas artesanales –con precio que duplica el de cualquiera industrial- y me ha reconocido no haber estudiado nada para fabricar y poner en el mercado su cerveza y, ni siquiera me supo decir que tipo o variedad de lúpulo era el utilizado, cuando en Alemania la profesión de cervecero es una carrera con reconocimiento de técnica universitaria. Aquí con leer cuatro cosas en  el socorrido Facebook o en el milagroso Google e, incluso, con estudiarse el folleto de instrucciones que viene con el kit cervecero con el que te ofrecen convertirte en "naestro" como imbuido por ciencia infusa, ya tenemos formación.
Foto tomada de un artículo de Federico Fayad - ffayad@losandes.com.ar

Cientos de ‘artesanales’ (¿O son ya miles?) se ofrecen por todas partes pero por mi parte renuncio a todas las que no puedan demostrarme conocimientos y rigor para su fabricación que disipen como mínimo, el riesgo de hacer una cata sin provocarme el enojo que merecen muchos de los engendros que se comercializan.

Lo que titulaba esta reflexión: un barullo.

miércoles, 29 de julio de 2015

LA CERVEZA Y LAS FALDAS

     Valga la siguiente página de mi blog para traer a colación algo que siempre he comentado en charlas, reuniones o conferencias y que pone de manifiesto la estrecha relación que han guardado, desde siempre, la cerveza y las faldas.

     Las faldas de las mujeres y las de los hábitos monacales.

     He de confesar que no dispongo de datos fiables en relación con las mujeres y la fabricación de cerveza en los lugares comúnmente definidos como sus originarios como Sumeria o Elam pero si tengo la convicción, aunque con escasas confirmaciones con valor científico, de que la cerveza es muy anterior a esta convicción generalizada y que, sin embargo, su origen se remonta, ¡nada menos! que al Paleolítico o, al menos al Neolítico.
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     El razonamiento es bastante lógico y cuenta con algunos datos confirmados como los aportados por el arqueólogo de la cerveza Patrick McGovern "La receta para la cerveza Jiahu fue encontrada en una sepultura neolítica en China."  u otros como son fragmentos de vasijas e incluso de cráneos en los que aparecen restos de algo que muy pudiera ser la cerveza más primitiva del mundo y que habría sido elaborada, inconscientemente en principio, por las mujeres, encargadas de la recolección de los cereales salvajes existentes, mientras los hombres cazaban,  para cuya conservación, ante la germinación casi inmediata que se producía inutilizándolos para el consumo, los inundaba en agua con lo se llegaba a una fermentación que sería lo más parecido a una cerveza espesa muy similar al conocido como pan de cerveza de épocas posteriores o a la cerveza más basta de la consumida en el Antiguo Egipto. Un primer caso de relación de las mujeres y la cerveza que fue muy apreciado, sin duda, en fiestas tribales o familiares o en ritos religiosos o funerarios.

Añadir leyenda
     En el antiguo Egipto existen numerosos testimonios, incluso escritos aparecidos en inscripciones de tumbas, de la importancia de la mujer en la producción de una cerveza sin la cual es muy posible que hoy no existiera una maravilla como las tan admiradas pirámides de Egipto en cuya construcción se utilizaba la cerveza como salario y como alimento según nos describe este fragmento de texto: "Las raciones diarias, los salarios del antiguo Egipto, se pagaban con cerveza. Se les daba un recibo que decía, has ganado 50 jarras de cerveza, era como una tarjeta de crédito para los egipcios, la cerveza, era dinero. Todo el mundo tenía derecho a cinco hogazas de pan y dos vasos de cerveza al día. La tasa corriente para un constructor de pirámides, era de 4 litros de cerveza por día."

     Muchos más testimonios se podrían aportar pero hablando de mujeres lo que nos importaría sería este otro fragmento en el que se las menciona como protagonistas; "Las mujeres se encargaban de las tareas domésticas, así como de la comida y la cerveza era una parte de ella, por lo que en general, eran ellas las que se encargaban de elaborar la cerveza." De lo que se deduce que sin su trabajo como cerveceras no existirían tan apreciados monumentos.

     También existen evidencias mas que probadas de que mujeres cerveceras acompañaban a los ejércitos del Faraón para irles suministrando cerveza en sus jornadas bélicas y agotadoras marchas bajo un sol agobiante.

     La otra relación de las faldas y la cerveza nos llega de la mano de la aparición de esta bebida, llegada desde países más orientales, hasta el centro de Europa donde los monasterios, aficionados, desde siempre, a la destilación de diversos licores, encuentran en la cerveza un producto barato, dadas  las grandes extensiones de cereales de que disponían, con propiedades refrescantes, hidratantes y, sobre todo alimenticias con el sobrellevar mejor los rigores de las dietas cuaresmales y con el que socorrer a los numerosos peregrinos que acudían a sus puerta mendigando alimento y a los que socorrían con un litro de cerveza que les permitía afrontar su siguiente etapa.

     Numerosas cervezas, especialmente belgas u holandesas, todavía hoy mantienen su origen y, aunque pasadas la mayoría a manos ajenas a las órdenes monacales originarias, se ven obligadas, por contrato, a mantener las fórmulas y métodos de fabricación establecidos originariamente por los frailes como ocurre con las magnificas cervezas trapenses o con algunas de las más populares cervezas de trigo alemanas.

     Una relación, como vemos, entre faldas y cerveza que hoy se ve afianzada por la creciente afición de las mujeres por esta bebida al universalizarse su consumo merced a la popularización de sus excelentes virtudes como bebida saludable y salutífera.










lunes, 13 de julio de 2015

EL CUARTO VASO CURIOSO

     ...Y van cuatro.
     Es que hay muchas, muchísimas formas de vasos, copas y jarras de cerveza. Unas para tomar cervezas muy espumosas, otras para las más sobrias, algunas conservando tradiciones y muchas de ellas siguiendo modas de los lugares donde se elaboran las cervezas cuyas marcas lucen en bonitos dibujos, historiadas leyendas o escudos característicos.

La celebre copa para beber cerveza
     Ya he traído a este blog varias entradas con las fotos, la historia o las leyendas que identifican su origen.

      Por ahí andan mis comentarios sobre la de forma de cuerno con la que se degusta La Corne, la redondeada por abajo de la Kwak o la puntiaguda de las tabernas holandesas que provocaban la repetición de los bebedores. Solo tenéis que mirar en el índice de las entradas del blog para encontrarlas y conocerlas.

     Hoy traigo a colación una copa de forma curiosa y de historial mas que reconocido aunque dotada de diversas leyendas que no siempre coinciden en los detalles aunque si derivan de un explicación común conservada a lo largo de los años.

     Se le atribuye desde hace muchos años un origen castrense, militar, aunque más exactamente bélico, guerrero, con olor a trinchera y sabor descanso y a victoria.

     La bota de cerveza es un vaso de vidrio de muy diferentes capacidades que, actualmente, se elabora, que yo sepa, en medidas de 1/3, 1/2, 1  y 2 litros de capacidad aunque he visto referencias a la existencia de las de litro y medio. Yo solo dispongo de un par de ellas con el significativo escudo de Munich.

     Este curioso recipiente para cerveza, de forma simpática, cómodo de agarrar y en el que hay que beber con cuidado porque al pasar el líquido por la zona del tobillo puede dar origen a una burbuja, como en la de Kwak que puede remojar al bebedor se ha convertido en elemento insustituible de los estantes de los mejores comercios donde se vende cerveza o cualquier objeto con ella relacionado.

     Se dice que esta copa, suele usarse en fiestas, para juegos protagonizados por bebida o simplemente como decoración aunque también es habitual encontrar estas copas en las ferias de cerveza,  conocidas como Oktoberfest, tan habituales en Alemania y entre las que destacan las de Munich y Stuttgart por su impresionante montaje y multitudinaria asistencia de público y organización de actividades de diversión, aunque esta calificación puede estar influenciada por el hecho de que al ser las dos a las que he tenido la oportunidad de asistir son, lógicamente, las que me han causado una imborrable impresión.

     Nos cuenta una leyenda que durante la Primera Guerra Mundial, los soldados alemanes tomaron la costumbre de beber la rica cerveza en grupo, pasándose una bota de uniforme llena, pues no tenían vasos en la que escanciarla.

     Quizás por esta costumbre, con el tiempo, se asoció el beber de la bota con atraer la buena suerte, o al menos, brindar por ella en forma de victoria.Todavía en algunas fiestas en Alemania, Austria y países cercanos, suele darse una bota de cerveza como premio en algunos concursos populares.

Las cuatro copas más curiosas
     Según otra leyenda este llamativo envase de cerveza tiene una historia respecto a su origen: que se remonta a más de un siglo en que un general prusiano enfrentado a una difícil batalla, prometió a su tropa que si luchaban y triunfaban podrían beber cerveza de su bota. Cuando los soldados resultaron victoriosos, el general los sorprendió con algo mejor, había mandado a hacer un vaso especial con la forma de su bota, de modo que los hombres no tuvieran que beber de las que habían calzado durante la batalla que, naturalmente, al aroma de la rubia espumosa añadiría los nada gratos efluvios del sudor fruto del esfuerzo realizado.

     Una bonita copa, dotada de una no menos bonita tradición e historia, que, como es lógico, yo no podía renunciar a tenerla junto a las más curiosas de mi colección aunque sea la de un tamaño moderado para no incitar a cualquier amigo que venga a casa intentar emular a los soldados victoriosos de la gesta teutona.

Salud y buena birra.


viernes, 26 de junio de 2015

OTRO VASO DE CERVEZA CURIOSO

     En el recorrido que vengo realizando por los vasos de cerveza más curiosos que tengo no podía dejar de referirme a uno de cuya adquisición guardo un amable recuerdo.

     Se trata de un vaso de forma inusual que vi por primera vez en mi vida, y en el que degusté una rica cerveza holandesa, con ocasión de un viaje por Holanda al que había sido invitado y en cuyo transcurso, recorriendo varias preciosas ciudades y bellos parajes y catando diversas cerveza y exquisitos quesos, pasamos por un atractivo lugar en el que una serie de molinos de viento componían un panorama singular y que recalcaba la personalidad del país como si de una decoración fantástica se tratara..

     Fue un agradable hallazgo descubrir que uno de ellos albergaba un restaurante montado con exquisito gusto con decoración típica mente holandesa y dotado de una carta done un menú, no demasiado extenso, pronosticaba deliciosos platos y que, naturalmente, suscitó la curiosidad que, unida al apetito que ya, por la hora, se dejaba sentir, nos decidió a emprender la aventura gastronómica de comer en tan singular establecimiento.

     A la sorpresa del hallazgo se unió la de comprobar que, al pedir una cerveza para iniciar la comida, ésta me fue servida en un curioso vaso de forma cónica, insertado en un taco de madera. Aguijoneado por la curiosidad pregunté al camarero por el motivo de tener tan curiosos recipientes y, con la ayuda de uno de los dueños que se expresaba bien en español me explicaron que aquellos vasos eran una antigua tradición que tenía un motivo fundamentalmente económico.

     Los bebedores que se juntaban a beber cerveza solían darle largas dejándolas sobre el mostrador pero al tener aquella curiosa forma no tenían más remedio que mantenerla en la mano con lo que la cerveza se calentaba por lo cual había que beberla con presteza y así  el pedido de la siguiente se producía mas rápida y frecuentemente. Con el tiempo se impuso dotar las copas de un soporte para poder depositarlas en la mesa y de ahí se derivaban las que nos habían servido y que tanto me habían sorprendido.

     Nos explicaron, también, que para la costumbre de tomar junto a la cerveza un chupito de aguardiente o de ginebra, tenían otras copas en miniatura de la misma forma en las que se servía el licor y que se solían dejar caer dentro de la cerveza para que la mezcla con el licor se produjera en el mismo vaso en el que se degustaba la bebida. Economía de consumo podría haberse denominado el sistema.

     Tanto el lugar como el almuerzo, la cerveza y, sobre todo, la originalidad de las copas supuso una agradable experiencia y un capítulo más para mi conocimiento de las cervezas que finalizó, ¡como no! rogándole al dueño del restaurante que me vendiera cuatro ejemplares para poder disfrutar de su posesión junto a otras copas, vasos y jarras de muy diferentes formas y tamaños. La amabilidad del restauarador holandés cumplió mi deseo y el grato recuerdo de aquel pintoresco restaurante me acompaña desde entonces.

     Y los curiosos vasos los he usado, compartiendo ricas cervezas con amigos, en más de una ocasión.

¡Salud y buenas birras!




jueves, 25 de junio de 2015

EL INGENIO DE LOS COCHEROS

Desde la primera vez que la vi me llamó poderosamente la atención y excitó mi curiosidad.

Me refiero a la cerveza Kwak y, sobre todo, a su muy especial vaso cuya forma y, sobre todo, su soporte, me parecieron sumamente curiosos por no decir espectaculares.

Se trata de una cerveza belga, ale, fuerte. de un color oscuro y 8,4% de alcohol proporcionados por su doble fermentación. Su elegante aroma y característico paladar la sitúan en un puesto importante entre las cervezas más apreciadas.

Su principal característica, aparte de sus condiciones organolépticas de sabor, color, aroma, tipo de espuma, etc. se centra en un vaso alargado y de fondo redondeado de muy singular forma y que, precisamente por su perfil, requiere un sistema de apoyo también sumamente original que, naturalmente, excitó mi curiosidad incitándome a realizar las averiguaciones necesarias para poder conocer su origen del que no existe una historia documentada pero que si cuenta con numerosas leyendas coincidentes en lo sustancial y datadas, todas ellas en el año 1791 que fue la fecha en que se inició su fabricación.

Justifican los comentaristas la especial forma de vaso y soporte en la afición a la cerveza que era común en la Bélgica flamenca y en la costumbre de su consumo en todos los niveles de la sociedad. 

En tales circunstancias había un importante y numeroso grupo humanos que tenía dificultades para dar satisfacción a su afición: los correos, que realizaban su labor en carromatos, y los cocheros y carreteros que servían los medios de transporte en aquellos tiempos en los que todavía no existía el AVE ni nada parecido. El problema que se planteaba era que los correos, en muchas ocasiones se veían privados de entrar en las tabernas porque no podían dejar sin custodia las alforjas o sacas en las que transportaban el correo u otras pertenencias. Tampoco podían los cocheros y aurigas disponer de cerveza para mitigar las ardientes jornadas de viaje porque el traqueteo de los vehículos hacían imposible la estabilidad de botellas o jarras que contuvieran el deseado líquido.

Por todas estas circunstancias el cervecero Pauwel Kwak ideo un sistema de vaso y soporte de madera que, atornillado al pescante de los carruajes, permitió que los cocheros tuviesen a mano la posibilidad de echar un trago que mitigase las fatigas del viaje y aclarase la garganta del polvo 
que se producía durante el trayecto.

Y luego viene lo del nombre que, pese a parece demostrado que solo quiso recordar el nombre de su creador, hay quienes lo atribuyen a la especial forma del vaso que, cuando el líquido pasa la parte estrecha, la burbuja de aire que viene a ocupar la zona esférica produce un sonido de "cuac" que, para los que desconocían el apellido de su fabricante, cosa muy habitual, por otra  parte,
bien podía denominar a una cerveza muy peculiar, apreciada y, sobre todo, adaptada a unos tiempos y unos profesionales que bien merecían el esfuerzo de pensar en la manera de mitigar la sed provocada por sus duras jornadas de tránsito por unos caminos polvorientos y llenos da baches.

Hasta aquí el comentario de una cerveza muy peculiar y, al mismo tiempo, muy agradable para acompañar comidas fuertes como los asados de carne o las empanadas con relleno consistente, quesos añejos o embutidos bien curados, como indica, por si misma la graduación ligeramente superior a la de las cervezas de consumo más habitual.

¡Salud y buenas birras!

miércoles, 24 de junio de 2015

DEL GENIO DE DALÍ

      Hay momentos de extraordinario impacto a lo largo de la vida y algunos, por sí solos constituyen toda una historia por mucho que se encuentren muy espaciados en el tiempo, en las circunstancias, en las motivaciones e incluso en los recuerdos

      Algo que impactó a mi hace mucho tiempo, nada menos que en el año 1953 o 54, fué la visita a una exposición de Salvador Dalí en la galería existente en aquel tiempo en Los Sótanos, de Madrid.
Fué una exposición que me causo una fuerte impresión no solo por la espectacularidad de los cuadros expuestos sino, también, por la expectación que venía despertando el pintor tanto por sus obras como por las extravagancias que se publicaban y que venían forjando un personaje al que era difícil sustraerse.

      Una de las anécdotas, muy comentada, y comprobada su veracidad por mi personalmente dada la amistad que me unía con uno de los empleados del lugar donde se llevó a cabo, tuvo lugar en el muy conocido Bar Chicote, famoso por sus combinados y su excelente museo de bebidas.
Por allí recaló Dalí y con su prosopopeya habitual pidió un cóctel "rojo como la sangre". Tras varios intentos con mezclas de diferentes bebidas, no aceptados por el pintor, pidió un vaso de sifón y pínchándose en un dedo dejo caer unas gotas de su propia sangre hasta que tomo el color que le pareció más aceptable y se lo bebió pagando con una propina nada despreciable.

       Al poco tiempo, encontrándome haciendo mi servicio militar, pasaba yo de uniforme frente a una gasolinera en Guadalajara y me sorprendí al ver a Dalí repostando combustible. Me acerqué a él y le comenté lo mucho que me había impresionado su exposición y le solicité un autógrafo que él, cogiéndome el gorro de soldado, me firmó sobre la prenda militar que lamento no haber conservado por culpa, sin duda, de los distintos cambios de residencia que han jalonado mi vida.

      Tiempo después, por mi actividad de crítico de arte, tuve la oportunidad de profundizar en la vida y obra del artista llegando incluso a dar alguna conferencia sobre dichos temas en los que manifesté mi opinión de que Dalí, llegado tardíamente al surrealismo, era, más que un gran pintor, un singular dibujante con un excelente sentido del color y la ilustración que elevaban, justamente, su obra a las dimensiones internacionales que había alcanzado.

      Un regalo que me hizo un buen amigo fué una colección de seis azulejos con dibujos de Dalí que, desde hace muchos años adornan mi casa y de los que cierto día encontré una edición de reproducciones (no autorizadas, por cierto) en una cerámica castellonense de los que adquirí dos o tres colecciones para regalar a personas muy apreciadas ya que la diferencia con las originales, excepto en el precio, que si era considerable, apenas se apreciaba de no tener ambas juntas para poder apreciar los detalles. Las mías, las auténticas, son las que aparecen aquí retratadas.

      Años más tarde, allá por los 70, un marchante catalán con el que me unía buena amistad, Ismael Planells, con muy buena relación con Dalí dado que era también de Figueres, me invitó a acompañarlo a visitar al pintor y allí que nos fuimos a su casa de Cadaqués donde nos recibió en el patio donde se encontrada realizando unas curiosas transformaciones de un bibelot de porcelana al que estaba añadiendo algunos elementos de su propia cosecha. Su esposa Gala se encontraba en el Castillo de Púbol por lo que no tuve la oportunidad de conocerla personalmente.
.
      Se inicia la conversación haciendo gala el pintor de su clásica fooormaaaa dee hablaaar arrastrando las palabras de manera inconfundible y cuando nos preguntó que ruta habíamos escogido para llegar hasta su casa y decirle que habíamos venido por Vilasacra, 'la capital del mon' como la definía el poeta Fages de Climent, tambien figuerense, compañero de colegio y muy amigo del pintor que, muy extrañado, me dijo:"¿que vosté coneix a Fages de Climent?" y al yo responderle "Si. I no sols a Fages, també a 'Lo Gaiter de la Muga"(seudónimo con el que el poeta firmaba sus poemas eróticos publicados a 'ciclostil' y de los que yo tuve un ejemplar regalado por Planells)
Más extrañado aún me interpeló "¿que vosté parla catalá? ¿no m´ha dit que es de Madrid?" "però visc a Benidorm" le respondí.

      Y tras este breve cambio de frases abandonó el acento presuntuoso del arrastre de sílabas y pasamos una tarde encantadora llegando a atender otra visita en nuestra presencia ante sendas copas de un excelente cava. Un detalle que me divirtió mucho es que cuando le dije que le mandaría lo que publicara (en aquel tiempo en La Verdad), me dijo: "No me importa lo que publique, me dá igual, lo único que tiene que hacer es poner mi nombre bien grande en la portada el periódico y así lo comprará mucha más gente. Lo que diga en el interior da lo mismo."
     Termino el encuentro cordialmente con invitación, incluso, para que repitiera la visita "sin necesidad de un embajador" en referencia, sin duda, al común amigo Planells. Pero no se repitió la oportunidad, lamentablemente.

      Solo conservo dos fotos de aquella entrañable visita al pintor que, además, no son de excelente calidad pero cumplen su misión de recuerdo y testimonio.




sábado, 20 de junio de 2015

UNA CERVEZA CURIOSA

      Entre los miles de cervezas que se fabrican en todo el mundo, siempre hay alguna que nos llama la atención por alguna de sus características y que encontramos en nuestro permanente rebuscar por establecimientos especializados.
      A lo largo de mis años como aficionado a esta rubia fascinante que es la cerveza, he tenido ocasión de catar una infinidad y también de atesorar una buena colección de etiquetas, chapas, posavasos y, sobre todo, copas y vasos. Algunos de ellos poco comunes.


      La última adquisición ha sido una cerveza muy peculiar, de excelentes condiciones para su consumo que resulta grato por su sabor, aroma, textura y resto de las condiciones organolépticas que los adiestrados sumilleres serían capaces de desentrañar mucho mejor que yo.    Se trata de la cerveza La Corne, cuya etiqueta incluyo y que me sorprendió por dos características muy singulares: En primer lugar la propia etiqueta, con un ahorcado del que luego comentaré su origen y la segunda....





...Por los muy curiosos vasos en forma de cuerno de cristal y con un soporte de madera que realza su presencia a la hora de degustarla.
Para disponer de ellos en mi colección cervecera adquirí solamente dos porque la verdad es que no resultan nada baratos.
      Y ahora viene lo de explicar el tema del ahorcado que figura en la etiqueta que tiene, para mejor entendimiento, una leyenda y una historia que he recopilado para los osados lectores de este blog.

LA LEYENDA:...
      En el siglo XVII vivía un cervecero legendario llamado Cornelius. Su gran fama y su prosperidad le venían de una cerveza extraordinaria que fabricaba y cuya receta guardaba celosamente en secreto, escondiéndola de todos los cerveceros de los alrededores. Muy numerosos fueron los que intentaron imitarlo, pero ninguno jamás tuvo éxito.

      Desgraciadamente, un triste día de febrero de 1636, el viernes, 13, una horda terrible de saqueadores sanguinarios pasó por ahí y masacró a hombres, mujeres y niños hasta que no quedó ni una persona en la región y los alrededores. Muchos fueron colgados de los árboles de los bosques.Afortunadamente, Cornélius consiguió enterrar su receta secreta al pie de un gran roble poco tiempo antes de ser capturado.

      El lugar donde la receta yace ahora sigue siendo un misterio y nadie jamás ha conseguido descubrirlo. Desde ese día funesto el bosque donde fueron colgados los desgraciados es frecuentado por el espectro de Cornélius, que aparece con su cuerda todavía en el cuello y que cuchichea incansablemente estas palabras:
 " A quienquiera que beba la cerveza del Cuerno del Bosque de los Colgados pronunciando las palabras siguientes: " GLORIA AL CUERNO, A CORNELIUS Y A TODOS LOS COLGADOS DEL BOSQUE, SALUD” le será concedida la vida eterna.” "

.. LOS HECHOS REALES:
      El lugar llamado " El Cuerno del Bosque de los Colgados " proviene de un acontecimiento trágico sobrevenido en el siglo XVII durante la terrible guerra de los años 30. Tropas polacas, croatas y húngaras enviadas por Alemania contra Francia tomaron posición en el Sur de Luxemburgo en febrero de 1636. Creyéndose en Francia, se dedican a robar todos los pueblos cercanos. Acosaron a la población que se había refugiado en el bosque de Anlier. Cerca de la aldea de Rodenhoff, allí dónde el bosque de Anlier forma un Cuerno, colgaron a una centena de hombres, de mujeres y de niños. Es en su homenaje que este lugar se llama en lo sucesivo el Cuerno del Bosque de los Colgados..

   Tras conocer historia y leyenda de esta rica cerveza, levanto mi copa/cuerno y brindo con todos vosotros pronunciando la frase establecida y deseando os sea concedida esa vida eterna que promete La Corne. ¡¡¡SALUD!!!




jueves, 21 de mayo de 2015

PREMIOS ¿EUROPA?

"La Corporación municipal de Benidorm ha acordado conceder la ‘Distinción Europa 2015’ a la serie ‘Benidorm’ del segundo canal de la televisión británica ITV, una de las que tiene más audiencia en la Commonwealth.
Asimismo, se otorgó la ‘Distinción Europa 2015’ al periódico Costa Blanca News. Una publicación que da cobertura a todas las noticias locales de Benidorm y la Marina Baixa en inglés."

Hasta aquí un extracto de la nota informativa que aparece en la web municipal referente al Pleno en el que se acordaron las distinciones.

Cumplimentando el acuerdo el ayuntamiento de Benidorm ha hecho entrega de sus Premios Europa enmarcados en un acto revestido de toda la pompa municipal y social de la ciudad.

Pero, ¿No habíamos quedado en que la Pérfida Albión era una nación EXTRAEUROPEA que, incluso, sigue teniendo libras en vez de euros y yardas, pies millas y galones en vez de sistema métrico decimal como todos los demás?.

¿Estamos locos?

Podíamos haberles dado unos premios que se llamaran "Benidorm" o cualquier otra cosa. Porque, la verdad, dar premios "Europa" a quienes no quieren ser tan europeos como los europeos me parece no se si una falta de imaginación, un exceso de coba, una falta de respeto o simplemente una falta de tacto y sensibilidad. Aunque también puede ser una astuta maniobra con la que esperan atraer a los díscolos británicos al redil europeista. Nunca se sabe.

Esta claro que este Ayuntamiento a veces hace cosas que no hay manera de entender.

Y no será por falta de asesores y adláteres bien pagados. Que los tienen. Y en cantidad.
En fin. Cosas de nuestros gobernantes que los humildes ciudadanos, súbditos o vasallos no somos capaces de comprender por culpa de las grandes limitaciones que comprimen nuestras limitadas seseras.

domingo, 26 de abril de 2015

TIEMPOS DE DUDAS.

Los periodos pre-electorales siempre constituyen una etapa de la vida que llena de dudas al que quiera tomarse en sería la función más importante de un ciudadano que es elegir cuidadosamente que papeleta de votación debe escoger para ser depositada en la urna cuyo contenido habrá de otorgar la capacidad de gobernar nuestros destinos durante el próximo mandato.

Y en esas estamos. O, mejor dicho, estoy porque todavía hay muchos que, como amaestrados borregos, seguirán los dictados de su pastor político sin entrar a considerar si se merece su confianza, a tenor de lo demostrado en periodos anteriores o si, por el contrario, merece el mayor de los desprecios que sería el de ignorar su papeleta a la hora de votar.

A mi preocupa el asunto y me ocupa bastante horas pensar en las diferentes alternativas que se me ofrecen adornadas por apasionados mítines y emperifolladas comparecencias y mesas de discusión en centros públicos y medios informativos.

A ver.¿Que hay por ahí? Una baraja de opciones en la que es complicado entresacar las cartas que puedan representar los triunfos de entre el conjunto de naipes variopintos sin valor alguno.

Votar al PP: Ni pensarlo a la vista de la política desarrollada durante su mandato de ayuda, apoyo e incluso financiación de la banca y el capital con absoluto desprecio a los valores sociales mas elementales como la educación y la sanidad, desplomadas durante su mandato o agrediendo a las clases sociales más desfavorecidas en los casos de desahucio, pérdida de valor adquisitivo y descenso en las condiciones de trabajo y salarios.

El PSOE: Pues miren ustedes lo he votado con bastante asiduidad pero me agobian sus episodios  trapaceros en Andalucía, su falta de cohesión en numerosas circunscripciones, su escasez de argumentos fiables de futuro y las luchas internas desatadas en muchas circunscripciones electoras que manifiestan un personalismo, egoísmo o ansias injustificadas de poder que merman la credibilidad de un partido que no siempre respeta a rajatabla los principio en que fue inspirado desde su nacimiento.
   Y para mayor abundamiento la actitud de su líder Felipe Gonzáles que, renunciando a lo que debería ser su doctrina inapelable, se ha manifestado favorable a pactos postelectorales con el PP o se ha dedicado a defender a los derechistas extremos de Venezuela, no sé muy bien si defendiendo su política o los intereses económicos personales que siempre le han sido atribuidos como dueño de importantes propiedades en el país que serían mejor defendidas por los opositores al actual régimen si llegaran al poder.

CIUDADANOS: Los veo como una secuela de la derecha que, creo que no en vano, han sido etiquetados como 'la marca blanca del PP' y que, aunque lo nieguen por activa y por pasiva no acaban de convencerme sobre todo cuando se comprueba que han sido el refugio político escogido por conocidos ultraderechistas que, al parecer, habían encontrado en sus filas la necesaria confluencia ideológica. Lo procedencia de algunos de sus más destacados miembros nos indica algo respecto a su origen ideológico.

PODEMOS: con sus diferentes denominaciones en función de sus pre-pactos o sus afinidades me resulta difícil de aceptar, a pesar de coincidir con muchos de sus postulados predicados cumplidamente pregonados en los medios de comunicación y foros sociales.
   Mi principal duda respecto a este partido me la suscitan las muchas contradicciones expresadas por sus máximos dirigentes. El decir una cosa y la contraria en muchas ocasiones. El lanzar un eslogan como cebo para ver que se opina y arrasarlo tan pronto como ven que les es negativo respecto a las intenciones de voto.
   La evidente intención de asemejar España a Venezuela, en el hipotético caso de que llegaran a tener influencia de gobierno y su negativa posterior ignorando las muchas evidencias de las hemerotecas y fonotecas, no me inspira la confianza necesaria como para ofrecerles mi apoyo que, aunque modesto, pretende llegar hasta quienes consigan convencerme de su limpieza de intenciones y proyectos.

COMPROMÍS: Es un partido que me cae bien, de entrada. Tienen un tinte de izquierdas aceptable. Presumen de un nacionalismo moderado, sin estridencias ni separatismos innecesarios. Comparten principios ecologistas, amantes de la naturaleza y de los animales, muy necesarios en una época en apenas se castiga la destrucción de la flora y la fauna en virtud de un desarrollismo todavía no erradicado. Su aproximación a Equo lo demuestra.
   A mi juicio necesitaría trabajar por conseguir una mayor implantación y una más amplia huela y conocimiento en la gran masa electoral. Quizás so reducido espacio geográfico sea un handicap negativo a pesar de la actuación, a veces estridente, de alguno de sus parlamentarios.

EUPV: Resulta creíble aunque solo sea por la fidelidad demostrada a sus principios políticos a lo largo de su existencia y a pesar de que esa misma fidelidad (entre otras cosas a la militancia en el PC de muchos de sus componentes) les haya quitado votos repetidamente.
   Dicen en su contra que el voto a Izquierda Unida es un voto perdido y que más vale emplear la papeleta en alguna otra formación con posibilidades de influir en la acción de gobierno. No creo que sea así pero si comparto que posiblemente tendrían que modificar alguno de sus hábitos más arcaicos modernizando consignas, actitudes y ofertas políticas aunque sin modificar, en absoluto, la esencia que los impregna de partido de izquierdas sin disfraces.

UPyD: Parece estar empeñado en una carrera inevitable hacia su desaparición o, cuando menos, a la perdida de presencia en las instituciones a causa del personalismo mesiánico de su lideresa que está provocando huida en masa de afiliados destacados mostrándose como una opción poco fiable que, a veces, solo ha surgido por resentimientos personales que han supuesto el desgajamiento de otras formaciones.

LIBERALES: Tienen el mismo defecto de su procedencia de la derecha mas recalcitrante de la que se apartan por intereses personales y que, todavía, no se sabe muy bien si volverán al redil pepero o mantendrán una independencia que no define apenas la ideología (sin duda de derechas) y basan su presencia en el periodo electoral más en lo realizado cuando han formado parte de un gobierno de coalición con el PSOE que en las características ideológicas en lo social o lo económico que solo bosquejan levemente en pinceladas de mínimo valor. Una opción que juega más con la influencia amistosia, familiar o de proximidad que en claros principios de gobierno identificables.

Por todas estas dudas es por lo que veo tan complicada la decisión de elegir la papeleta de cualquiera de estos partidos como más destacados del panorama actual.
   Parece inevitable que aparecerán otros 'partidillos' sobre todo a nivel local que no merecen ni su mención porque son solo aventuras personales de personajes irresponsables cuando no delincuentes declarados,
   De aquí a pocos días habrá que empezar a desenmarañar la madeja y no habrá m´sa remedio que inclinarse a un lado u otro porque votar hay que votar ya que la abstención, a pesar de ser una opción democrática no me parece asumible y el voto en blanco es perjudicial, a mi juicio, para una valoración razonable del deseo de la mayoría.

En esas estoy.


domingo, 5 de abril de 2015

Cervezas trapenses

Una cerveza trapense se distingue de una cerveza de Abadía.

Logotipo y denominación protegidos
El apelativo "trapense" es pues un activo tan importante para el marketing cervecero que se recurre a él con abuso. Y aquellos trapenses "de verdad", que sostienen sus abadías con la fabricación y venta, se ven perjudicados. De ahí que ya desde antes de la Segunda Guerra Mundial quisieron proteger judicialmente su denominación de origen y lo consiguieron. 

Protección legal que se mantiene en virtud de una sentencia del 6 de septiembre de 1985 del Tribunal de Comercio de Bruselas, según la cual "el público asigna a los productos procedentes de las comunidades monásticas, y más especialmente de las trapas, algunas propiedades particulares en cuanto a la calidad", por lo cual es justo impedir que se engañe al consumidor llamando "trapense" (esto es, hecha en una trapa según fórmula propia) a la cerveza que no lo es.

Los monasterios de esa rama benedictina crearon entonces un logo autentificador que lucen todos sus productos (no sólo la birra) y una Asociación Internacional Trapense que hace un elenco de los mismos. Y que 
sólo reconoce como propias diez marcas de cerveza, que comentaba recientemente el blog St Peter´s List

Así, entre todas las cervezas del mundo, solo 11 pueden llevar el nombre `trapense':  Achel, Chimay, La Trappe, Orval, Rochefort, Westvleteren, Westmalle, Mont des Cats, Engelszell, Zundert (NL) y Spencer (USA).

Logotipo "Authentic Trappist Product"

Sólo 10 cervezas llevan el logotipo de ATP: Achel, Chimay, La Trappe, Orval, Rochefort, Westvleteren, Westmalle y Engelszell, Zundert (NL) y Spencer (USA).

Achel

Situada en la abadía de San Benito en el municipio belga de tal  nombre, fabrica cinco tipos de cerveza. Su historia se remonta a la capilla que construyeron en 1648 monjes holandeses, convertida en abadía en 1686 y destruida en la época de la Revolución Francesa. En 1844, monjes de Westmalle la reconstruyeron, y a partir de 1852 empezaron a fermentar. Tras un parón posterior a la Primera Guerra Mundial, cuando los alemanes la desmontaron para utilizar el cobre de la cervecería, en 1998 empezaron de nuevo con la fabricación.

Engelszell
Gregorius y Benno

Son los dos tipos que fabrica la abadía austriaca de Engelszell tan recientemente como 2012. La Gregorius es una triple ale con un 9,7% de graduación, la Benno más suave con 6,9%. La abadía, nacida en 1293 de la mano de Bernardo de Prambach, obispo de Passau, fue disuelta en 1786 por el emperador José II y refundada en 1925 por monjes alemanes expulsados de Alsacia durante la Gran Guerra. Los 73 trapenses que había en 1939 fueron expulsados por la Gestapo en 1939, acabando cuatro en el campo de concentración de Dachau

Zundert (NL)
Zundert

También muy reciente su homologación, se hace en el monasterio trapense holandés de Maria Toevlucht, en Zundert, que da nombre a la última de las  incorporadas a este selecto grupo.

Spencer (USA).
Spencer

Es la primera cerveza norteamericana exclusivamente trapense norteamericana, situada en la abadía de San José en la localidad de dicho nombre en Massachusetts. Sólo en 2013 adquirió derecho al logotipo de denominación de origen. Su receta proviene de la que se fabricaba en Flandes exclusivamente para el refectorio.

Chimay.- Abadía de Notre-Dame de Scourmont
Chimay

Belga, asimismo. Fabrica tres especialidades, Rouge, Bleue y Blance (Roja, Azul y Blanca, respectivamente), y una cuarta que sólo saborean los monjes. Fundada en 1862, fue la primera en etiquetarse como trapense, y sus ventas han llegado a superar los cincuenta millones de dólares anuales, la mitad en exportación. Se fabrica con el agua de un pozo natural en el interior del monasterio.
Tapón rojo.- Prèmiere.- 7 %.- Mucho cuerpo.- Rojiza
Tapón blanco.- Cinq Cents..-8 %.- Seca.- Melocotón
Tapón azul.- Grande Réserve.- 9 %.- Especiada

Orval.- Abadía de Notre-Dame d’Orval
Orval

Volvemos a Bélgica, donde la Brasserie d´Orval produce dos cervezas, la Orval y la Petite Orval. Remonta su actividad a 1628, cesó tras el incendio de 1793 y se retomó en 1931, cuando se construyó una nueva fábrica para proveer a la reconstrucción del monasterio. La diseñó, como su característica copa, Henri Vaes, y un año después salía el primer barril.
Doble fermentación.- 5.2-5.7 %

Rochefort.- Abadía de Notre-Dame de Saint-Rémy
Rochefort

Situada en la abadía de Nuestra Señora de Saint-Rémy, cerca de Rochefort (Francia), esta cervecera está en marcha desde 1595. Sus quince monjes actuales mantienen un hermetismo absoluto sobre su forma de trabajo y, a diferencia de otros, no abren al público sus instalaciones. Su producto es fuerte y duradero -aguanta cinco años sin perder calidad-, y también se hace con agua de pozo propio.
Tapón rojo.- Rochetort 6.- 7.5 %.- afrutada
Tapón verde.- Rochefort 8.- 9.2 %.- Más oscura.
Tapón blanco.- Rochefort 10.- 11.3 %.- Color clarete

Westmalle.- Abadía de los Trapenses
Westmalle

La abadía de Westmalle (Flandes, Bélgica) se fundó en 1794, pero sólo es trapense desde 1836, año en el que además fabricó y embotelló su primera remesa de cerveza. Empezó a comercializarse en 1921 y acoge diversos tipos, incluida la primera considerada doble. La abadía cuenta con 22 monjes y 40 trabajadores externos y produce más de 120.000 hectolitros anuales.
Extra (Single).- 5 %.- Dorada y aromática
Dubbel.- 6 %.- Suave y dulce.- Castaño rojizo.
Tripel.- 9 %.- Aromática.- Sabor a malta.- Espuma densa.

Westvleteren

El monasterio de San Sixto en Vleteren (Bélgica) inició en 1838 la fabricación de cerveza, pero hasta 1931 sólo la servía a las visitas. A partir de entonces empezó a venderla al público en general. Hoy son cinco de sus 26 monjes cistercienses quienes principalmente la hacen y otros cinco quienes ayudan a embotellarla, con sólo tres trabajadores seglares. En 2005, la Westvleteren XII fue considerada en una competición "la mejor cerveza del mundo".
Westvleteren 4 Dubbel-Tapón verde.- 4 %
Westvleteren 6 Special.- Tapón rrojo.- 6.2 %
Westvleteren 8 Extra.-Tapón azul.- 8.4 %
Westvleteren 12 Abbot.- Tapón amarillo.- 11 %.

Schaapskooi.- Abadía de Koningshoeven
Koningshoeven

Se hace desde 1884 en la abadía trapense situada en Berkel-Enschot (Holanda), y desde el principio funcionó como una empresa moderna que se expandió franquiciando otras marcas y con una red de bares en la zona. En 1969 cedió sus derechos, que recuperó en 1980, fabricando ahora una cerveza de alta fermentación que sólo se hace desde los años cincuenta, y también la única cerveza de trigo trapense que se fabrica en el mundo. Hasta 1999 la dirigieron monjes, pero la edad de éstos aconsejó externalizar la gestión, lo cual acabó generando un pleito por su identidad trapense, solventado en 2005 con los religiosos tomando de nuevo el control, con ocho horas al día de dedicación

La Trappe elaborada en el convento holandés de Schaapskool
La Trappe Dubbel.- 6.5 %.- Rubí.
La Trappe Triipel.- 8 %.- Amarga y malteada.- Bronce.
La Trappe  Quádruple
La Trappe Isid’Or
La Trappe Witte
La Trappe Bockbier

Sin el Logotipo ATP

Mont des Cats
La Abadía Mont des Cats o Abadía Santa María del Monte es una Abadía trapense instalada en la cumbre del Monte del Cats, en el territorio de Godewaersvelde, en Flandes francesa (Nord-Pas-de-Calais).
En 1848 existian una fragua y una fábrica de cerveza en la Abadía. Al origen, estaba elaborada para la consumición personal de los monjes. Al igual que para todas las trapenses, la cerveza que entonces era fuerte oscura, y saborosa, estaba muy apreciada por los visitantes., y la comercialización de la cerveza comenzó entonces. Se modernizó la cerveceria en 1896 y pasaron a elaborar una cerveza rubia. En 1900, los 70 trapenses de la Abadía empleaban unos cincuenta obreros laicos que los apoyaban.
 
La producción de cerveza en la Abadía de Mont des Cats cesó en 1905 a raíz del decreto de expulsión de los monjes extranjeros - que eran numerosos en el Mont des Cats. El monasterio y la cerveceria fueron destruidos completamente por un bombardeo en abril de 1918. No se reconstruyó nunca la cerveceria.
En junio de 2011, la Abadía presenta la nueva cerveza Trapense “Mont des Cats”, cerveza ambarina elaborada en la Abadía de Scourmont. Las dos Abadías trapenses mantienen desde hace mucho tiempo excelentes relaciones. La solidaridad dentro del Orden trapense se aplicó entre dos comunidades para elaborar esta receta exclusiva  dentro de una de las cervcerias más conocidas del mundo por su calidad y su afición a la cerveza. Esta colaboración única se inscribe en la tradición monástica, refiriéndose al documento fundador del Orden Cisterciense del siglo XII: la Carta de Caridad.

Para que una cerveza pueda ser calificada de “trapense”, debe de responder a una serie de criterios estrictos: 

La cerveza tiene que estar elaborada dentro de las paredes de una Abadía trapense, por los monjes trapenses o bajo su control.
La cervecería debe depender del monasterio y la cultura de empresa debe inscribirse en el proyecto monástico.
Generar beneficios no es el objetivo de la cervecería. Una parte de los beneficios se destina a la subsistencia de los monjes y al mantenimiento de la Abadía; el resto sirve para pagar las obras caritativas y las personas necesitadas.
Las cervecerías trapenses cumplen estrictamente todas las normas en cuanto a la seguridad, salud e información del consumidor. Del mismo modo, el estilo de la comunicación y la publicidad se caracterizan por la probidad, la sobriedad y la reserva que sientan al medio ambiente religioso en el cual se fabrican las cervezas.

¿Cómo recibir el logotipo “ATP”?

Sólo los miembros de la Asociación Internacional Trapense pueden presentar una solicitud de atribución del logotipo "AUTHENTIC TRAPPIST PRODUCT" para un producto (por ejemplo un licor) o para una categoría de productos (toda la gama de licores) que emanan de su monasterio.
A la recepción de la demanda, el Presidente y los administradores del AIT abren el procedimiento de evaluación que puede durar varios meses.

Esta incluye una investigación profunda, una visita de control de las condiciones de producción y de calidad exigidas por el AIT, y por supuesto una degustación de los productos implicados.

Por último, el Consejo de Administración del AIT toma la decisión de asignar o no el logotipo "AUTHENTIC TRAPPIST PRODUCT" al producto o a la categoría de productos implicados.

La licencia "ATP" se concede por un período de tiempo de cinco años.


El monasterio beneficiario se compromete a cumplir todas las condiciones requeridas en los Reglamentos de orden Interior de la Asociación.